31 enero, 2008

Eres y estás...

Has hecho una nueva vida, has dado luces de ello. Has dicho que estas contento y tranquilo y que incluso ya no es tan cercano lo de ella.

Por un lado, bien, porque estas naciendo a nuevas experiencias, a un nuevo ser que descubres en ti, una nueva vida... por el otro lado, bueno por el otro es lo mismo de siempre... por que no puedo ser yo...parte de esa nueva etapa.

Debo acostumbrarme a la idea, anteriormente me desentendí de ti. Y creo que pude lograrlo. Pero ahora que estas nuevamente solo y todo cambio.

Sabes, lo que más duele... es saber que no llegaras ha entenderlo.
Me da pena seguir atada a las pocas cosas que me das, a estos sentimientos con los que construyo recuerdos. Me da pena de mi misma por no ser capaz de dejarte ir y seguir sosteniéndome al hecho que pido que seas tu quien lo haga.

Sabes?... lo único que pido hoy por hoy es que me puedas oír decirte todo lo que llevo dentro, toda esta pena y cada una de las desilusiones que he alimentado. No sabes, cuanto desearía que me dieras la oportunidad de hacerlo, pues cada vez en que lo intente, encontraste la forma conciente o no, de evitarlo.

Me imagino llegando a tus lares y sentándome a tu lado y mirando el horizonte poder decirte las miles de palabras que guardo para ti. Me pregunto si alguna vez pensaste lo podías despertar en mi. Cómo saber lo que sientes en realidad, cómo poder decirte cuando me hablas, cómo al fin saber si soy o podré ser alguien a quien llegues a amar...

No puede ser tan difícil decir la verdad... si con ella me liberarías. Es por ello y tras mucho dar vueltas a mis sensaciones es que preferí dar el primer paso a riesgo de todo… incluso de perderte y deber conformarme con tu lejanía.