Un poco con sentidos, otro tanto con vergüenza, con recuerdos, algo de lujuria, mucha inquietud, bastante supuestos, toques de ansiedad, mucha preocupación, olvido también, silencios y pausas...
Significas, y entiéndelo, de la franca manera en que lo escribo;
Ese segundo, casi perfecto, en que de alguna extraña forma cedimos ante nuestras presencias.
Respondiste con coquetería y con superioridad, esa, que a esta altura comprendo como pacto natural de tus genes.
Sin ir más allá, no logro saber que me llevo a ti, la imagen es única; fue desde que mi vista se alzo para ver a los recién llegados. Extraño no? - quién sabe con exactitud que diantres ocurrió, sin embargo es y será uno de mi o nuestros - como quieras - primeros misterios gozosos.
Y, allí estábamos, uno junto al otro... confiando bromas, aludiendo a la inteligencia, a los lugares comunes pero en el interno, al menos yo, preguntándome el por qué?. Qué me llevo a ti?, qué me hace ir a ti?... Me pregunto, al menos un par de veces al día.
Trato de dilucidar, justificar, preocuparme de no ser una molestia, autoconvencerme, pretender olvidar, dejar pasar, evitar, no permitirme el volver a pensar o en tan sólo querer saber de ti. Qué joda más grande de interrogantes nacen cuando los sentimientos no tienen norte y ni siquiera buscan proyección puesto que al fin se están permitiendo sólo sentir y vivir el momento.
Me haces feliz con lo breve, me alegras el instante, me das un motivo para sentirme querida, válidas mis opiniones o te opones a ellas con monosílabos - me sonrío mientras escribo, de solo recordarlo - De vez en cuando quieres expresar y un mar de palabras se vienen a la orilla de mis ojos y leo con calma y me sorprendo y quiero tratar de sostenerte cuando por milésima de segundo abandonas tu rudeza porque algo afecto de sobremanera tu día.
Estás, a veces más y otras mucho menos... pero no me dejas a la deriva y eso lo valoro inmensamente.
Hay veces en que mi cordura y compostura se ve superada y te ofrezco vistas secretas lúdicas que me hacen sentir otra... me hacen creer que puedo robarte una mirada más atenta y un pensamiento de goce. Pero, y ahí esta lo más peculiar, no siento vergüenza después de hacerlo... hum!!!... otro punto para tratar de desentrañar.
Hay noches y amaneceres, y lo sabes, en que tu ser me acompaña por entre mis sueños, te percibo, oigo, e incluso, veo tan nítidamente, que intento por sobretodo extender mi dormir para poder vivirte.
Ahora bien, esto es parte de lo que tu me significas... hay una parte que la lees de vez en cuando, cuando me sincero y te cuento aquello que me supera. (te confieso, luego de hacerlo, sentirme pésimo, por hacerte participe, en asuntos que ni siquiera debiesen tener cabida en tu vida).
Quiero que sepas en parte lo que significas, hay otro tanto que debo poder ordenar para poder expresar.
Gracias... Por cada momento que me das a vivir...
Agradezco que estés en mi vida...