07 noviembre, 2006


No me acostumbro a la idea de extrañar personas... más bien, al hecho de extrañar ha alguien a quien estimo y que en cierta forma me conoce.

De vez en cuando las cosas no marchan del todo bien y deseas que alguien te sostenga por un momento y te haga "Nanai". Es como, si te dejarás mecer, acunar y hasta acariciar con el único fin de ser consolado en silencio y sin cuestionamientos.

Eso es lo que extraño.

1 comentario:

Aviva dijo...

weno, sí, uno se ve de repente extrañando gente que no pensó extrañar... o que de tanto tenerlas al lado no nos importó que se fueran. Hasta que nos hizo falta, hasta que la extrañamos.