Así comienza la historia, en las Colinas de Avalón...

En realidad la historia comienza en la Cuarta Región... rodeada de mar, aire, viento, montañas y cielo azul. Lugares poco comunes, por lo demás, en Santiago. 

En fin... extraño poder volver tanto como quisiera a sentarme tranquila, sin más que pensar que la vida pasa lenta y correctamente, según el plan divino que debo cumplir y para el cual aún sigo en este mundo.

Extraño no poder recorrer como antes esos lugares. La gran mayoría de ellos hoy se encuentran salpicados de edificios y casas. Si antes podía ver el mar sin otra visión que sus costas, hoy debo de esquivar los murallones de los edificios de la Avda. del Mar (odiable, pero bueno, todo sea por el progreso dicen, a mi no me convence mucho). 

Extraño ir de un lado a otro y hacer de esos lugares recuerdos... sin embargo, en mi mente mantengo lo más vívidos posible, los de mi infancia y parte de mi juventud...

...bueno, así comienza la historia, en las Colinas de Avalón.